“Todos procedemos de la misma esencia”
Foro Institucional 2018
Inclusión Educativa
Cuando proyectas un viaje, un viaje a Italia, te preparas: lees unas guías, te informa, luego llega el momento en que te subes al avión y te vas de viaje. Des pues de muchas horas de vuelo una azafata habla y dice: “Bienvenidos a Holanda”. Te quedas paralizada diciendo; ¿Cómo que bienvenidos a Holanda? Pero si íbamos a Italia, ¿Qué hacemos ahora en Holanda? ¡No!
Claro, planeas un viaje a un sitio y te llevan a otro.
Pensamos: “¡Dios!” Italia era maravillosa, de Holanda desconocemos lo que hay. Entonces, compras nuevas guías de viaje que te enseñen qué puedes ver en Holanda. Tienes que aprender otro idioma, un idioma diferente al que tú habías aprendido. Durante el tiempo, nos damos cuenta que Holanda tiene cosas sorprendentes.
Como tenemos que permanecer allí, tenemos que adaptarnos y seguir adelante. Pero al mismo tiempo hay muchas preguntas: ¿ahora qué?, ¿A dónde vamos?, ¿Qué hacemos, para no generar cambios bruscos y des confortables?…
Es allí donde justamente encontramos unos rostros cálidos, los cuales hemos tenido el privilegio de conocer y llenarnos de lo mejor de cada uno.
Y como todo inicio, al descubrir sus condiciones y sus situaciones, se nos presentaron grandes retos académicos, metodológicos y didácticos. Pero antes de todo esto descubrir que lo más importante, era conocer sus esencias, identificar sus maneras de expresar emociones y necesidades.
A continuación, queremos darles a conocer el mundo mágico de tres princesas que sin pedirlo con un soplo de vida llegaron a nuestras vidas: Princesa Violeta, Princesa Azul y Princesa Tornasol.
PRINCESA VIOLETA
Mi pequeña princesa es una niña de cinco años, con un diagnóstico de microcefalia, su madre cuenta que por su bajo peso y estatura fue bebé canguro. Al comienzo del año esta hermosa princesa no consumía sola el refrigerio, era necesario cuchareárselo, pelarle la fruta y partírsela en pequeños trozos ya que la ingesta de alimentos sólidos le generaba episodios de emesis.
La inocente princesa se desplaza caminando de manera adecuada, su esquema corporal a excepción del bajo peso y estatura no presenta ninguna situación relevante, agarra objetos, entiende instrucciones sencillas y las ejecuta. Su motricidad fina y gruesa están afectadas a consecuencia de su tono muscular el cual presenta una hipotonía; por ello requiere de mayor tiempo para ejecutar las actividades propuestas; es importante destacar que mi princesa presenta movimientos estereotípicos (saltos repetitivos).
La adaptación de esta dulce princesa al colegio y al aula se hizo de manera natural, puesto que desde los 3 años asiste al Jardín Infantil, donde también se le brindó atención y apoyo pedagógico correspondiente a sus habilidades y necesidades.
Con relación a sus pares fue bien recibida, se generó un instinto de sobreprotección por sus características físicas de fragilidad. Dentro del aula y en el tiempo de descanso muestra inseguridad y dependencia, se deja llevar por sus compañeras, no muestra oposición, pero tampoco elección de gustos o preferencias.
Es importante hacer referencia que al inicio del año mi princesa violeta no comunicaba sus saberes, sentimientos y necesidades de manera verbal o a través del dibujo, se hizo necesario la interpretación y los supuestos teniendo como base la experiencia pedagógica de los requerimientos de las niñas a esta edad. A partir del cuarto mes se da inicio a la comunicación verbal en cuanto a respuestas de preguntas abiertas o directas, al inicio de esta comunicación la princesa violeta, comienza a repetir la última palabra dicha por la docente, posteriormente da respuestas a preguntas, con vivencias pasadas, es decir no responde al tema tratado sino a temas vistos anteriormente. A la fecha mi princesa violeta ya ha comenzado a responder asertivamente lo preguntado siempre y cuando sea referente a su entorno y diario vivir. Otro aspecto relevante es su tono de voz el cual es bajo y poco audible.
Frente a la comunicación escrita la princesa Violeta ya ha iniciado el proceso de sus ideogramas con garabatos, círculos abiertos, líneas rectas etc. También ha comenzado a utilizar elementos artísticos con la intencionalidad comunicativa de expresar sus saberes, necesidades, deseos y sentimientos.
Finalmente, la llegada de la princesa violeta al aula ha despertado de mi parte interés en la búsqueda de estrategias metodológicas y componentes didácticos desde los pilares (Juego, literatura, arte y exploración del medio) que fortalezcan las habilidades que ha desarrollado la princesa violeta, para que ellas atenúen las situaciones difíciles que se presentan en la parte motriz, cognitiva y de comunicación.
PRINCESA AZUL
La princesa azul, de tan solo 14 años, con una condición de parálisis cerebral espástica, con déficit cognitivo moderado a grave y epilepsia focal (controlada desde hace cinco años); su cuadro medico infiere a una falta de oxígeno; permaneció en incubadora y fue asistida con respiración mecánica en sus primeros días de vida.
En ese momento, nadie sabía que iba poder hacer, pero algo era seguro, que de poder iba PODER DISTINTO.
A la fecha ha sido intervenida quirúrgicamente en seis oportunidades aproximadamente. Pero ha sido una noble princesa, que se ha caracterizado por cultivarse en pequeñas tareas motrices finas, tareas gráficas y su esfuerzo de concentración de 5 a 10 minutos.
Se requieren periodos de descanso y un cambio de actividad, para que la princesa, tome un nuevo aire y poder continuar, con una relación extraordinaria con sus compañeras de clase siendo solidaria, participativa; en canciones, aplaudiendo en la medida de lo posible para ella, simulando la toma de dictado mediante garabatos, elaborados con su mayor esfuerzo y repitiendo cada palabra, dicha por su docente para mejorar poco a poco en su proceso.
Su colaboración y su hermosa sonrisa son la respuesta perfecta, donde toda información recibida se procesa mejor por el canal visual, auditivo y kinestésica (aprendiendo mediante el tacto, el movimiento y las percepciones sensoriales).
Durante este extraordinario proceso se ha logrado afianzar y potenciar habilidades comunicativas y de interacción social, que permiten la lectura de las intenciones y emociones. Sus compañeras y su maestra a cargo le aprecian tanto, que llego a un punto de sobreprotección que hoy en día se ha ido mejorando mediante la interacción.
Ahora bien, cabe resaltar que fue prioritario descubrir que la mejor forma de estar preparados para estos grandes retos que nos trajo la princesa es valorando la diversidad, como parte de lo cotidiano, valorando a cada estudiante, a cada persona, por lo que puede dar, por lo que puede hacer.
Las demás niñas, después del colegio por lo general tienen danzas, música, ballet… Pero la princesa azul tiene terapias durante largas horas, diferentes rostros, diferentes formas de mirar y lo que la princesa, ha vivido es como un tatuaje en su piel y eso están importante para los que trabajamos con ella, para saber cómo tratarla y entender que ante todo es una adolescente de 14 años y una princesa que convive con sus dificultades, saber cuáles son sus deseos y sus temores, es nuestra tarea.
Si, es así: ¿Respetamos sus espacios de interacción, tan necesarios para crecer? Responder esta pregunta nos va a permitir saber lo que la princesa necesita, para ser y hacer. Y así, el mueble donde clasificamos los diagnósticos nos va a quedar pequeño, porque la princesa siempre es mucho más que un diagnóstico.
Pero, no a todos les resulta fácil trabajar de esta manera, pareciera que la condición de la princesa es un espejo, en el cual nadie se quiere ver. Y para aprender a convivir, hace falta generar contextos más flexibles, que no solo pasan con construir una rampa y no taparla, sino por crear entornos donde la princesa pueda ser y hacer a su modo, sin tener que parecerse a nadie para recibir el premio de ser incluida.
Lo que hace falta hacer es simple… Hacer más fácil, lo que ya es difícil… y nuestra princesa no es un ángel, ni es especial… Nuestra princesa de azul es una persona, una persona con una discapacidad, una hermosa persona que iluminó nuestras vidas, alguien que realmente le pone ese sabor a cada día.
PRINCESA TORNASOL
Mi princesa Tornasol, es una niña de 12 años que presenta “parálisis cerebral espástica”, sus músculos a nivel general son rígidos y cuando está nerviosa más aun, esto le impide fluidez en la movilidad y en el habla, sin embargo, su parte cognitiva es perfecta. El primer día, decidí asignarle una madrina que la acompañara en los recorridos por el colegio, para conocer: lugares de descanso, biblioteca, el baño, sala de profesores en fin; me sorprendió ver, que varias de sus nuevas compañeras se habían postulado para tal fin.
Cuando tuve contacto con la familia, supe que no le daban muchas esperanzas de vida al nacer, según los médicos, eran tantas las dificultades que aquejaban su salud que la probabilidad de sobrevivir era mínima; pero la fe de su familia logró salvarla, dice su mamá. Mi princesa necesita realizarse varios exámenes en algunos meses del año, sin embargo, desde que ingresó no ha faltado por tal motivo.
Cuando me enfrento por primera vez con la caligrafía de mi noble princesa, observo que no es de muy buena calidad, a diferencia de su contenido, pero eso no me afectaba ya que me interesaban sus procesos lógico – matemáticos, en los que empezó a mostrar fluidez y apropiación a diferencia de algunas de sus compañeras; se empezó a destacar por su desempeño alto en pruebas de diferentes áreas, empezó a mostrar que contaba con los conocimientos necesarios para poder ser competente en cada una de las áreas.
A medida que pasó el tiempo, llegaron las recomendaciones de los especialistas, todas relacionadas con la movilidad y la escritura. Así que los docentes de Educación Física, Danzas y Humanidades asumieron con la mejor disponibilidad dichas recomendaciones. Cada vez que la princesa Tornasol se enfrenta a algún reto, lo hace de manera responsable y le pone su mejor esfuerzo, todo esto la llevó a ocupar el tercer puesto, en su desempeño académico durante el primer trimestre.
Durante las dinámicas del año, se conformaron diferentes grupos que regulan aspectos como: presentación personal, orden del puesto, organización del refrigerio, entre otras; estos grupos permiten que todas las niñas participen del liderazgo por filas; entre tanto la princesa tornasol, quien además hace parte del comité social del curso.
A pesar de su desempeño, capacidades y esfuerzos, mi princesa considera que el grupo de compañeras aun es incrédulo frente a las actividades “físicas” y temen que ella pueda lastimarse. Sin embargo, les ha comentado y demostrado que ella si puede por ejemplo, jugar voleibol.
Su desempeño académico, producto de su intelectualidad, ha permitido un reconocimiento positivo por parte del grupo, de tal manera, que cuando se realizan trabajos en equipo, en las diferentes áreas, esta dulce princesa siempre cuenta con un equipo que la acoge y le permite apoyar desde su rol el trabajo asignado.
Carolina Amórtegui, la orientadora de Inclusión ha estado siempre pendiente de estas tiernas princesas, las ha hecho partícipe de diferentes talleres y actividades relacionadas con los estudiantes de Inclusión.
Nuestras princesas no son solo un ejemplo para todos aquellos que las rodeamos, tanto sus pares, como los adultos responsables de su formación; realmente no solo implican un reto para los formadores, igualmente, somos un reto para ellas, quienes intentan demostrar siempre que las cosas se pueden hacer, sin importar las condiciones en las que te encuentres.
Esperamos poder continuar aportando a nuestras princesas en su formación tanto personal como académica, pero sobretodo esperamos, que sus compañeras aprovechen su esencia como modelo de aprendizaje para sus propias vidas, porque a pesar de que todos somos distintos, procedemos de la misma esencia y, ante todo, estas pequeñas nos han demostrado, que el ser humano no tiene límites, los limites se los pone cada uno.
Docente: Mónica Elizabeth Camelo Neira Curso: Transición 004 JM
Docente: Yuli Angélica Monroy Amplona Curso: Tercero 305 JM
Docente: Gloria Andrea Cifuentes Moreno Curso: Sexto 604 JM