Resumen:
Benedetti nos hace reflexionar a través de sus obras literarias acerca de la realidad en que vivimos, al referirse a Latinoamérica como una sociedad carente de intelecto, en donde los dirigentes explotan las riquezas de la población que se queda pasmada, observando cómo se violan los derechos humanos en su país, por las mismas personas que deberían guiarnos hacia un mejor futuro.
Abstract:
Benedetti makes us think through his literary works about the reality in which we live, when referring to Latin America as a society lacking in intellect, where our leaders exploit the riches of the people, that is stunned, watching how the human rights are violated in their country, by the same people who should guide them towards a better future.
Palabras clave: Resignación, corrupción, conformismo
Después de una rigurosa lectura de la obra titulada La tregua podemos observar como Mario Benedetti no propone una solución para los problemas sociales que sufre nuestro territorio, sin embargo hace un esfuerzo por abrirnos los ojos e intentar hacernos visible la problemática que día a día sucede y pasa desapercibida ante una sociedad resignada.
Latinoamérica es una sociedad indiscutiblemente favorecida en muchos aspectos, sin embargo en una sociedad tan rica, existe pobreza de intelecto, es una tierra que brinda oportunidades pero de igual forma las quita, un territorio en el que el más astuto se aprovecha de los demás; donde la violencia, la corrupción y la desigualdad son el pan de cada día y unos pocos se alimenta del poder; a esto se refiere Mario Benedetti cuando nos habla de la sociedad uruguaya como un pueblo resignado, un pueblo que deja que unos pocos pasen por encima de su país, se queda mirándolos y hasta llega a aplaudirlos.
Fragmentos de La tregua nos muestran como el pueblo se conforma con cualquier persona para representarlos, acudiendo no más de la mitad de la población a las urnas, eligiendo un candidato que termina entregándoles un país con más falencias de las que tenía cuando lo recibió, pero no se oyen quejas ni reclamos y aunque todos desean que su situación mejore, sus anhelos no pasan de palabras, los actos están menospreciados en esta época pero se requieren con urgencia “hay gente que entiende lo que está pasando, que cree que es absurdo lo que está pasando, pero se limitan a lamentarlo. Falta pasión, ése es el secreto de este gran globo democrático en que nos hemos convertido. Durante varios lustros hemos sido serenos, objetivos, pero la objetividad es inofensiva, no sirve para cambiar el mundo, ni siquiera para cambiar un país de bolsillo como éste. Hace falta pasión, y pasión gritada, o pensada a los gritos, o escrita a los gritos. Hay que gritarle en el oído a la gente, ya que su aparente sordera es una especie de autodefensa. Hay que lograr que se despierte en los demás la vergüenza de sí mismos, que se sustituya en ellos la autodefensa por el auto-asco. El día en que el uruguayo sienta asco de su propia pasividad, ese día se convertirá en algo útil” (Pg. 120).
La realidad no es diferente si hablamos de Latino américa en general, una sociedad que se emociona con partidos de fútbol, se entretiene con programas de comedia, con cortinas de humo diseñadas para cubrir todas las carencias de países subdesarrollados que no se esfuerzan por cambiar su realidad, porque tal y como nos dice Eduardo Galeano en su obra titulada Ser como ellos “Los nuevos dueños de estas tierras prohibieron recordar la historia, y prohibieron hacerla. Desde entonces sólo podemos aceptarla” (Pg. 107) nos dice que desde tiempos de la conquista hemos sido fieles seguidores de personajes que nos utilizan para llegar al poder, asegurándose que la cadena de injusticias se repita, una especie de zombis productivos que servimos para producir la riqueza de alguien más, y cuando alguno intenta defender los derechos del pueblo y hacerse escuchar puede esperar balas, o, en el peor de los casos sobornos que lo hacen parte de un eslabón más en la larga cadena de ambición y poder que sujeta a Latino américa.
De la misma manera, refiriéndose al caso colombiano, William Ospina en su libro denominado ¿Dónde está la franja amarilla? nos habla del conformismo crónico que sufrimos, comparándonos con países como Francia “Un país que sabe de lo que es capaz cuando sus gobernantes olvidan que son pagados por el pueblo y que son apenas los representantes de su voluntad” (Pg. 47) haciéndonos reflexionar una vez más en qué clase de futuro podemos esperar… o si dejamos de esperarlo y lo hacemos nosotros mismos.
Finalmente podemos concluir que gracias a las obras literarias de Benedetti con las que pretende llamar a la reflexión y estructuración frente a un pensamiento crítico se puede concienciar a las personas para que luchen por un mejor futuro y se vean a los ojos del Estado como más que máquinas productivas, que tienen derechos y merecen ser escuchados, es tiempo de que nazca una conciencia colectiva de cambio, con la esperanza de un futuro promisorio y un mejor bienestar social.
Por: Paula Garcia
Bibliografía:
Benedetti, Mario; La tregua (1960)
Benedetti, Mario; Soy un caso perdido (1979)
Benedetti, Mario; El otro yo (1968)
Benedetti, Mario; La noche de los feos (1968)
Galeano, Eduardo; Ser como ellos (1992)
William Ospina; ¿Dónde está la franja amarilla? (1996)
Universidad de Alicante; Laudatio pronunciat per en José Carlos Rovira amb motiu de la investidura com a Doctor Honoris Causa per la Universitat d’Alacant d’en Mario Benedetti (1997) https://web.ua.es/va/centrobenedetti/benedetti-a-la-ua.html
Revista Raíces; Biografía Mario Benedetti http://raicesuruguay.com/raices/benedetti.html
