Ciencia y Tecnología

QUIMICA Y MEDIO AMBIENTE

Los envases plásticos, tan necesarios para los productos de consumo general en el mundo, y que se caracterizan por ser materiales difíciles de descomponer de manera natural, se convierten en uno de los problemas ambientales más graves del presente siglo. Los envases plásticos son elaborados hace más de 70 años, a partir de una molécula orgánica denominada polietileno de ptereftalato (PET), que ofrece resistencia, durabilidad y plasticidad al envase, solo en el 2013 se produjeron 56 millones de toneladas de este componente orgánico además de sus derivados: el ácido ptereftálico y etilenglicol algo más amigables para el medio ambiente (Oda, Kimura, & Miyamoto, 2016.).

El polietileno de ptereftalato (PET), es un compuesto orgánico aromático inerte que lo hace resistente a la degradación catabólica bacteriana. Los reportes biológicos iniciales indican, que algunas variedades de hongo de las especies: Fusarum oxysporum y Fusarum solani, crecen medios cuyo soporte es el PET (Nimchua, Punnapayak, & Zimmermann, 2007). Actualmente, un grupo de investigadores de la Universidad de Kyoto Japón, liderado por el Dr. Kohei Oda, dedicaron durante cinco años a buscar comunidades microbianas naturales expuestas a PET y aislaron la bacteria Idonella sakaiensis 201F6, que resulto capaz de utilizar este compuesto orgánico como su fuente principal de carbono y energía Foto 1.

El proceso de degradación del polietileno de ptereftalato (PET), se realiza por dos enzimas producidas por Idonella sakaiensis 201F6, la primera de enzima (PETasa), rompe el compuesto para formar mono 2-hidroxi-etil ptereftalato (MHET) y la segunda enzima (MHETasa), lo degrada para liberar etilenglicol y ácido ptereftálico, que son degradados más fácilmente de manera natural. Como la materia prima de los envases de plástico (PET) no lleva más de 70 años, se sugiere que el proceso metabólico y adaptativo de este microorganismo a la bioquímica de degradación ha sido relativamente rápido. Actualmente, los materiales de plástico son fundidos y reconvertidos a otros productos más duros, por consiguiente, este descubrimiento abre un nuevo enfoque para el reciclaje, ya que las enzimas producidas digieren el producto a elementos que son usados en la elaboración de nuevos envases plásticos, los investigadores japoneses tienen la esperanza de que esto se haga realidad utilizando la bacteria en sí misma o las dos enzimas descubiertas (D., 2012).

REFERENCIAS

D., R. (2012). Characterization of a new cutinize from Thermobifida Alba for PET-surface hydrolysis. Biocatalysts and biotransformation. 2-9.

Nimchua, T., Punnapayak, H., & Zimmermann, W. (2007). Comparison of the hydrolysis of polyethylene terephthalate fibers by a hydrolase from Fusarium oxysporum LCH Fusarium solani f. sp. pisi and I. Biotechnology Journal. 361-364.

Oda, K., Kimura, Y., & Miyamoto, K. (2016.). A bacterium that degrades and assimilates poly (ethylene terephthalate). Science. 1196-1199.

Por: Rafael Forero.
Docente Ciencias Naturales JT.

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